domingo, 28 de octubre de 2012

Poema para Martina Rivera Buitrago


Martina Rivera Buitrago




POEMA PARA MARTINA


Soy escritora de sueños
presiento lo que otros no,
y así como yo,
podrás ver y soñar lo que quieras y deseas.

El mundo mi niña hermosa,
es para ti entero, puedes tocarlo, morderlo y quererlo,
pararte y correr en el
pero no dejes nunca de volar si es necesario,
para ir a donde debes llegar.

Los sueños a veces son de papel,
a veces de palabra, deja que la vida se convierta en canto
antes del amanecer,
y disfruta todos los días de la bendición que nace de la inspiración,
no dejes que nadie intente robar tu imaginación.

Ponte a prueba con los retos diarios
sé buena niña siempre y recuerda orar antes de dormir,
de mí podrás recibir siempre que quieras,
fortaleza, palabras y consejos,
buenos deseos para ti,
buenos augurios de grandeza.

Grande eres entre los hombres,
inmenso tu poder siempre que sepas usarlo,
dale paso al tiempo y llora si es necesario,
pero dale siempre a la vida esa sonrisa
que ha de abrir puertas y ventanas de par en par,
y corazones que habían cerrado con seguro sus cerraduras…

Qué más bendiciones puedo pedir Martina,
siempre que quieras puedes,
siempre que hables recuerda la prudencia que hace verdaderos sabios,
y la tormenta del odio se soluciona siempre con amor,

El amor a veces es eterno y a veces pasajero,
te mando la locura para que sepas entender que no hay después
y que vale arrepentirse, pero de lo que no tuviste el valor de ser…

Sé y valora lo que eres, tu esencia tu amor, tu pasión por lo que mejor sabrás hacer,
recuerda que la familia está primero y por encima de cualquiera que intente anteponerse o imponerse…

Y mi amor sincero que en éstas palabras va,
sabrás que aquí estoy, aunque crezcas y seas grande,
aquí estoy para tí.

Con cariño y devoción,
Andrea Cadavid Restrepo

Ref/ Cuento y poema para Martina Rivera Buitrago

martes, 23 de octubre de 2012




Pereira, 11 de junio de 2012



Martina…

Antes que nada, quiero saludarte niña hermosa, decirte que este será nuestro cuento, porque se lo prometí a tu mamá, así que este es tu cuento, original, solo para tí pequeña.

Como todo cuento hermoso, lleno de magia empieza con una frase inolvidable…

Había una vez… una hermosa mujer, una mujer llena de sueños y deseos, que llenaba con su sonrisa y carisma todos los lugares por donde iba. Como en todos los cuentos de princesas que existen en el mundo, Martina; este no podía quedarse atrás, porque así como existe esta hermosa mujer de la que venía hablando, también hay un apuesto hombre con una sonrisa sin igual, un hombre que siempre había albergado en sus sueños, encontrar esa mujer que llenara ese vacío que había en su corazón.

Esos protagonistas de esta historia Martina, son tus padres, tengo que contarte varias cosas, antes de continuar con éste cuento…

Para comenzar, eres una niña bendecida, esperada y amada; cuando me dí cuenta de la gran noticia de tu llegada, la historia de tus papás se llenó de magia y de emoción, porque mientras tu pasas los días creciendo y creciendo, todos los que estamos haciendo parte de tu circulo de amor, estamos ansiosos por conocerte, abrazarte y consentirte.

Para tí Martina, hay de todo, cánticos infantiles, juegos, palabras y flores, para Martina hay un regalo que ella presiente… el regalo del amor que ha unido a dos personas y las ha conjugado en una sola palabra, y es el resumen de este nuevo hogar…



MARTINA, LA NIÑA DEL AMOR

Entonces Martina, ¿cuándo vamos a jugar? Te gustará el escondite, o la lleva, saltar o bailar, correr o nadar…

Yo quiero verte hablar, ver cuando empieces a caminar y darte mi mano para subir escaleras, quiero darte lo mejor de mí, verte crecer, no tengas miedo Martina, eres parte de mi amor, parte de mi corazón, mis pensamientos desde ahora y para siempre serán para ti.

Cancioncita

Martina brinca, Martina salta, Martina es feliz, como siempre lo soñé...


Darte vida me convierte en mamá, y tú como mi hija Martina llegas para hacerme crecer, madurar y florecer, llenas de magia todo mi ser y por ti quiero ser cada vez mejor.

Te abraza todo mi cuerpo, tienes todo mi amor, Martina ya eres parte de mi alma y de la magia que desde ya hay en ti.

Martina es la mejor historia, es un cuento que tiene inicio pero no tiene final, apenas comienza este cuento, verte como vas creciendo y seguir escribiendote a la vez.


Ref/ Cuento Martina
Para mis amigos del alma y de la infancia
Paola y Juan David

Con mucho cariño...

martes, 16 de octubre de 2012

Recuerdo que así fue...




Recuerdo que así fue…

No había que negarlo, el pelo recogido se le veía mejor –pensaba para sí- y seguía conversando, se dijeron tantas cosas esa tarde, esa noche, que las estrellas pusieron en silencio sus bocas, y pusieron toda su atención en ese intento de cortejo divertido. Él, un galán empedernido, consternaba poco a poco su locura más ufana, y declaraba momentos circunstanciales con los que ella había soñado tantas veces, pero que hasta el momento le habían parecido lejanas, ella no olvidaba su paciencia, el tiempo invertido en el intento de su corazón meditabundo y contradictorio, el mismo contrariaba todo… sentir o no sentir, o vivir y dejar vivir, se convertía en la nueva cuestión del contramuro, del destino. 

El pelo recogido seguía en su punto, ni un pelo por fuera de la cola y el estiramiento del cabello en una hebra, las palabras trascurrían en esa calle que se volvió avenida, cuando discurrieron encantos y torbellinos, por punta y punta el haciendo las paces con la vida, permitió recrudecer la verdad atiborrada de recuerdos para hacer una aventura misteriosa y cautiva, fueron tantos los instantes donde al tiempo reconoció la premura del tiempo, por querer casarse sin sentido y sin propuesta, sin conocerla siquiera, pero era ella quien le cautivaba el encanto, del risueño destinillo que convertido en acierto, cantaba su largo pelo recogido en cola. 

Lo veía con su sonrisa a medias, tocándose las puntas enroscadas a modo de coqueteo, y consolidó la vaga noche con un beso que hizo las veces de sí y hasta siempre, que vengan todos aquí para ver nuestra locura, que sigue siendo tan loca como sus propios sueños, ellos que se invocaron en largas noches y recuerdos y se mandaron besos tiernos y enamorados por el conducto invisible de un teléfono… que fue la vida y no el amor quien los unió, que fueron las ganas de compañía quien hizo el encanto y no la vida. 


Ref/ Cuentos cortos/Escritos 
2012