La historia se remonta hasta hace un poco más de ocho meses,
cuando me encontraba tratando de permitir que los propósitos de vida
hicieran aparición en mi proyecto diario.
Y entonces aparecieron ellos, Sebastián, Valeria, Santiago, Jaime,
Sofía, Carolina, Daniel y David, unos niños sinceros que me han
impuesto tantos retos como cuentos, poemas y hasta canciones,
es un pequeño homenaje a lo que hago hoy, a lo que ellos me inspiran,
tanto amor para dar, más que conocimientos y aprendizajes.
Tanto que agradecer a ellos y a su maestra Jacky que me ayudó a encontrar
más temprano que tarde una labor que amo y respeto.
Aquí vamos creciendo, mientras tanto nos abrazamos en esos abrazos de grupo
que dan tanta seguridad y comprensión. Desde donde estoy ahora, espero que
te llegue uno, un abrazo al corazón.
Andrea Cadavid Restrepo
Mayo 2017