martes, 9 de abril de 2013

Si tu me dejas...




Si tu me dejas, puedo hacer magia con el tiempo... esconderme de todo, jugar escondidas, dejar de llorar, para poder reírme de la vida, si tu me dejas, puedo enseñarte mil cosas, pero más me interesa conocerte y aunque pudimos reír por decir que eras un pozo de sabiduría, pues dije con el corazón, que quería sumergirme... Si tu me dejas, quiero hacer música para ti, con mi voz, con mis palabras, con la música que produce mi cuerpo cuando vibra por ti... ¿la oyes?... ¿la escuchas?... es muy nítida... si tu me dejas. A veces no me interesa si me dejas... porque yo puedo hacerlo sola... a veces no pienso si tu quieres, solo pienso que yo quiero, ¿cómo dejar de confiar en mis instintos?, ¿cómo predecir lo que puede llegar a pasar?... ninguna de las dos cosas puedo, sólo te preguntaré, una sola vez, si no me dejas soñar contigo, después, ¿qué será de mi? Mi ángel de la guarda sabrá contestar, si tu estarás al final, para guiarme... para darme tu mano, para descansar tranquila de lo que ya he olvidado... Si tu me dejas, si tu me dejas... 


Ref. Bogotá 2011

jueves, 7 de febrero de 2013

Callar





Callar

Aprender a callar,
ser sabio
ser humano
ser callado
callar.
Las palabras condenan
o alivian,
o también rechazan
se dicen o no se dice
callar.
Silencio inhumano
hace daño cuando menos se le espera
si es mucho el tiempo que pasa
callar.
Callar inmuniza
intriga
acepta y contradice las palabras dichas
callar.
Hace parte de llegar al estado
donde la mente funciona más
porque se escucha más lo que dice el corazón
a veces las mismas palabras
callan
callar.
Sobrepone la condena de un amor pasajero
condiciona a las palabras a ser pensadas
sabiduría
trae el callar
callar.
Ordena el cerebro
pone en los cajones del desorden
que impone la barbacha
callar.
Me callo
me callé alguna vez
y me tragué mis palabras
callar.
La felicidad plena.