martes, 10 de julio de 2012

Uno de tantos









Pesaban los pasos al caer, se revolcaban entre ellos sin saber...
que mientras pasan vamos encontrando pasión;
mientras tanto bailar, comer o dormir, resultan siendo rutinas aburridas,
aparte, uno puede sonreir, pero jamás presentir algunos besos...
ellos llegan sin razón, en las mañanas o las noches.

Uno puede entregarse y volver la vista atrás y ver que todo ha cambiado tanto,
que ya nada podra volver a ser igual...




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu mensaje...